lunes, 9 de marzo de 2009

EL ANGEL

El viento acariciaba sus delgadas mejillas
y la lluvia besaba efusiva sus labios.
La noche era un futuro que debía esperar a
que sus ojos se cerraran para poder actuar
su sonrisa dibujaba y trasformaba mis
pesadillas en placidos sueños de un
domingo por la mañana.
Ya nada era igual, mi vida era una primavera
eterna que el mundo no podía contener.
El ánima era mi nuevo lugar en este mundo, era
lo único que quería ver, oír y sentir
Un ángel caído se mecía al lado mío, observando
mis ojeras y mis cansados brazos, entendía mí
fatiga, entendía mi soledad. Por eso se quedo
conmigo toda aquella tarde, sin pronunciar palabra
alguna, sólo tiernas caricias que tranquilizaban
mis cansadas articulaciones. Solo suspiros que
quemaban mi interior deseando que lo que
sucedía, fuera un sueño eterno del cual nunca
despertar.
Entrada la noche, sus alas extendidas exaltaron
todo mi temor, su partida estaba próxima,
el fin estaba cerca
Tomo mi cabeza y la aferro con fuerza a su
pecho, me beso entre medio de los ojos y con
un breve suspiro ahuyento mis miedos y creo
en mi una catarata de sueños a cumplir.
Desde ese día pinto
Desde ese día escribo
Desde ese día hago música
Desde ese día Amo


FEDE 9/03/09

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