martes, 15 de julio de 2014

ILUMINAR LO PERDIDO

Anduvimos pariendo primaveras
para iluminar a los de abajo,
creando estrellas para cielos paganos
sin pedir nada a cambio.
Supimos hacer cuadros de nuestra
felicidad y exhibirlos contentos al destino…

Y hoy sin saludarnos, andamos pariendo
cicatrices que arden pero que no duelen,
que desangran y se recargan al instante
en un eterno circulo.
Te recuerdo como lo mejor que hay
que dejar ir, aquello a lo que siempre
se le tendrá que exponer la sonrisa que
tapa el dolor.

Nos consolamos con un abrazo,
nos juzgamos en cada encuentro de
miradas y nos maldecimos al despedirnos
en silencio.
Faltan las palabras, el aire y los abrazos
sobran las ganas de volver a nacer
y empezar a flotar, allí donde

solíamos hacerlo. 


Federico Rollini 15/07/2014