jueves, 28 de abril de 2011

Musa Secreta


 
Puede tu gualicho encadenar el alma,
pero son sus ojos los que van a iluminar
el camino.
Cerca y lejos, se agrupan los pasos indomables,
tan naturales, la resurrección del corazón
en su labios, la musa secreta.

Una revelación a la luz de la luna, el espacio
cercado, dos suspiros perdidos en los cuellos
y el fragor de esa noche, todavía onírica

Encandilado por el resplandor de los inexplicable,
vaga libre, sin destino, el sentimiento huérfano
que espera su adopción con miedo y esperanza.
Camina con sus pies y en sus manos sostiene
el corazón, el mejor regalo que de la primavera, listo
para entregárselo a su musa secreta

Este es uno de los tantos cantos para ella
y en la sombra de un nuevo día, esperando
la luz apropiada, una sonrisa.



Federico 28/04/11

viernes, 22 de abril de 2011

Frases (2)

Viviré mil primaveras, antes de que esta revolución termine

martes, 19 de abril de 2011

Frases (1)

Cuando te conocí, nadie me advirtió
que tu presencia también seria onírica





Federico 19/04/11

viernes, 15 de abril de 2011

Abraza lo invisible


Y asfíxialo hasta
que se convierta en algo.
Grita fuerte y rompe
el plástico que lo enviste,
la más bella música
te ayudara
Quiebra lo prefabricado
con el sonoro estruendo
de tu desesperación
¡Hoy es el día!

Abraza lo invisible
ahógalo en el mar
de las esperanzas,
la más bella música
te ayudara.
Dispersa la fila, empuja
al prójimo, despiértalo 
de su pesadilla,
abre sus ojos a los sueños
la más bella música
te ayudara.

Abraza lo invisible
quítale sus cadenas
y devuélvele sus alas.
la libertad del sonido
esta lejos de las fabricas,
lejos de las oficinas,
lejos de la rutina,
la más bella música
te ayudara


Federico 15/04/11

jueves, 7 de abril de 2011

El Frio y Las Bestias.

Y ahora, sólo resta esperar el final, la aurora boreal que brota del horizonte ártico será la única testigo de mi descenso, historiadores, poetas y mortales pueden hacer un best sellers con este papel, blanco, sucio y mojado, lastima que solo “eso” y yo conozcamos el verdadero final, nosotros dos seremos los únicos testigos del “gran fínale” de esta locura. Además, dudo que la bestia sepa el idioma humano, así que soy el único capaz de narrarla.
Resulta complejo escribir estas líneas con aquel monstruo acechando en los alrededores de mi escondite, por momentos sus pasos se acercan y desaparecen, dejan ondas temerarias flotando en el aire. Mi escondite es una pequeña despensa y esta resguardada por una puerta de metal, no es muy resistente, un buen golpe es suficiente para derribarla, pero la esperanza me permite creer que esta durara una eternidad y que saldré vivito y coleando de aquí.
Si quieren saber algo de mi, queridos lectores, poco podría decirles, soy humano, tengo el pelo castaño, flaco y extremidades largas y delgadas, casi un esqueleto sino fuera por la fracturada piel que cubre mi cuerpo.
No recuerdo como llegue aquí, unas ideas vagas recorren mi mente, una sombra desconocida, una sonrisa macabra en su rostro y una pastilla roja, extraña y llamativa por su luminosidad y variedad de tonalidades. En fin, nada concreto, cuando volví a abrir los ojos, ya me hallaba aquí,  encerrado en el ártico, muerto de frío y vestido con ropas extrañas y cubierto por un manto zaparrastroso.

A mi costado se encontraban dos hombres de talla mediana, ambos con rasgos similares, pelo y barba negra, ojos azules y grises, sino fuera por sus narices, creería que eran hermanos. Ellos también sufrían las penurias de la tundra, sus dientes rechinaban del frío y sus ponchos era igualmente de inefectivos que el
mío.
Pasaron horas antes de que me animara a emitir algún comentario, los sombríos hombres permanecían silencios y turbios, les pregunté que hacían allí y si sabían algo de esta prisión. Enorme fue mi tristeza al no encontrar  respuesta alguna, ambos respondieron a mis preguntas con un leve movimiento de hombros indicando desconocimiento. Todo era confusión, la decepción se transformó en inquietud y esta se  convirtió en miedo 
Querido editor, amado lector, existieron detalles exquisitos en nuestra celda, ataques de nervios, baba blanca y mas pero no puedo detallarlos, tengo un solo pedazo de papel y “eso” me esta acechando. Así que debo aprovechar cada momento de tranquilidad para narrar esta historia.

Pasaron muchas cosas, estoy aquí en mi escondite, ya tuve mi primer encuentro con la bestia. Ayer, se apareció sin previo aviso, destrozó la puerta de metal con sus amplias patas y con la tempestad de un tornado, sujetó bruscamente a uno de mis compañeros de celda, los alaridos y la violencia con la que se abalanzó sobre el pobre hombre despertaron en mi, fuertes sentimientos de temor y piedad. Los gritos del muchacho y sus consecuentes pataleos no fueron suficientes para alejar a “eso”. Finalmente, la bestia color celeste, saco su cola plateada y con la aguja que pendía de ella, anestesió a su victima, esta  resistió pocos segundos, antes de que el veneno surtiera efecto.
La primer victima ya se había ido y en esa celda quedaba solamente su compañero y yo, la piedra fundacional de nuestra relación fue el miedo sin duda, por eso comenzamos a idear algún tipo de plan que nos permitiera escapar y alejarnos de ese maldito infierno, acordamos a las pocas horas, que la próxima vez que regrese el monstruo, ambos nos abalanzaríamos sobre él y le daríamos muerte.
Un tiempo después de congeniado el plan, detallado punto por punto, el gigante celeste enseñó sus dientes y se lanzó sobre la naturaleza de mi compañero, en las tinieblas el forcejeo se parecía a una lucha de sombras en busca de luz. Me arrojé sobre la bestia con todas mis fuerzas y lo golpeé muy fuerte en el cuello, un estruendoso alarido surgió de sus fauces, de la piel blanca y pelaje negro, nació un hilo de sangre, mi compañero cayo al suelo malherido mientras que la bestia herida se tambaleó de un lado para el otro.

Muchos me juzgaran por lo que voy a narrar ahora pero, dada la situación, el individualismo siempre triunfa, mas si son personas como yo, aceptó mis errores y los digo y es poco probable que cambie mi forma de ser.
Noté que a pesar del gran golpe, “eso” seguía con fuerza y que su  furia estaba lejos de apagarse. Fije los ojos en la luz que emanaba la entrada, la puerta se hallaba abierta de par en par, miré a mi compañero y vi en sus ojos que él ya sabia lo que yo haría, entendido esto, me escapé y salí a un pasillo largo y lleno de puertas, una de mis sospechas principales ya había sido confirmada, no éramos los únicos y seguramente la bestia estaba acompañada.
Los gritos de mi compañero duraron pocos segundos, seguramente el aguijón lo alcanzó, por mi parte deambule por los amplios pasillos de la guarida de aquella criatura. Mi aventura duro muy poco, unos cuantos minutos después, una voz grave y ruidosa alertó al resto y me dieron  persecución. El pasillo se lleno de bestias color celeste y aguijones plateados, sus pasos destrozaban el piso y las paredes retumbaban ante la agitación que ellos emanaban. Finalmente encontré una puerta y salí a un extenso parque, de pasto color verde y la luz del claro día se llevo a mis ojos por delante, dejándome ciego por un instante. Entre un grupo de árboles, hallé una pequeña casilla de metal y mi querido lector, es desde este lugar donde escribo mis últimas palabras. No duraré mucho aquí adentro, las bestias son bichos hábiles, son cazadores natos.

Así que gracias por leer el último fragmento de un hombre que nació mortal y morirá encerrado como un ave en una jaula. 

Julien.
PD: Se recomiendo leer este relato con  tema  de fondo, el que esta al principio
Federico Rollini (07/04/11)

domingo, 3 de abril de 2011

EL EMPALADOR



Vlad tiene una opinión y una espada
ordás del caos y enfermas como él

Vlad es el nombre del miedo,
la palabra maldita que muchos
pueblos se niegan a decir

Vlad porta la cruz, maldita
desde el inicio de los tiempos
paganos. Los pergaminos
ancianos de la verdad
cubiertos de sangre
avalan su cruzada.

Vlad de anchas espaldas
y barbas, empala almas
sobre el campo de batalla.
baila sobre la lluvia y
destrona a los reyes
del reino de la razón

Vlad es un vampiro
que absorbe la sangre
de quien le teme, es
el errante que adornara
tus oscuros sueños,

Vlad es la palabra
prohibida.

Federico 03/04/11

sábado, 2 de abril de 2011

Acerca del contrato eterno



La alegría camina de la mano del “si”,
una propuesta de un contrato eterno,
ante nuestros ojos y labios.
El sentirse querido y el paraíso
por crear, la excitación de querer vivir.
Años, minutos, segundos repletos
de suspiros y abrazos, de gritos
y risas, un contrato eterno
más allá de toda lógica,
porque eso es el amor,
la negación de la razón,
es la locura en su estado
más puro y salvaje.
los que se aman son locos,
los que se resignan, son
razonables.

Federico 03/04/11