creo que nosotros los humanos, llegado el momento, debemos evaluar la direccion de nuestras vidas, si son satisfactorias o no, si realmente cumplimos nuestros sueños o los de otros.
tal vez la pregunta detonante para esta busqueda pueda ser la siguiente.
¿no desearias volver a nacer?
en cuanto mi respuesta, todavia no tengo una determinacion, asi que opto por responder "no se"
Federico (30/07/09)
miércoles, 29 de julio de 2009
lunes, 20 de julio de 2009
EL BOSQUE
Lejos, en un bosque, el tiempo piensa y lee. Busca desesperadamente la receta que cure las heridas que él mismo forjo. A breves pasos de él se encuentra la muerte, triste, desolada porque nadie la reconoce como una artista, como un colega poeta sino todo lo contrario, como una calavera llena de maldad habida y deseosa de almas.
En este bosque la lluvia llora y los ríos se ahogan en el mar, no es un bosque mágico sino un lugar humano y mortal
Por las noches el deseo y el peligro se miran, pero no se tocan, tiene pavor de que el miedo los encuentre en su aventura y los castigue. Miles de historias surcan este bosque, algunas trágicas y otras felices.
¡Perdón por el olvido querido lector! Aun me resta decirte que la soledad anda por allí, tejiendo suéteres a las almas que el amor dejo varadas.
FEDERICO(20/07/09)
En este bosque la lluvia llora y los ríos se ahogan en el mar, no es un bosque mágico sino un lugar humano y mortal
Por las noches el deseo y el peligro se miran, pero no se tocan, tiene pavor de que el miedo los encuentre en su aventura y los castigue. Miles de historias surcan este bosque, algunas trágicas y otras felices.
¡Perdón por el olvido querido lector! Aun me resta decirte que la soledad anda por allí, tejiendo suéteres a las almas que el amor dejo varadas.
FEDERICO(20/07/09)
viernes, 17 de julio de 2009
LA INVITACION
La invitacion
El reloj marca las cinco y el café sigue allí, puro sin azúcar y sin revolver. Observo por encima de mi campera gris a una viejita muy conocida en el barrio, ella se llama doña paloma, todos la conocen por ser una persona que escucha y aconseja, a su lado se encuentra una chica joven, de estatura mediana y muy hermosa. Intente adivinar su edad observando sus ojos pero fue imposible por que estos no denotaban un tiempo claro sino todo lo contrario, era verdes, luminosos, eternos.
Sus labios hablaban con paz y amor, sus manos acariciaban una taza de alguna bebida caliente, ¿será Té o talvez café? ¿Que le gustara?... la verdad no lo se, pero sea lo que sea quiero que sepa que tengo una envidia fatal por que esta bebida descarada tiene el placer de escabullirse en su boca. Por otro lado, la viejita escucha atentamente gesticulando con su cabeza afirmaciones y negaciones.
¿Qué le estará diciendo, hablara de algún amor, algún novio? Ahh cuantas dudas, mi cabeza no deja de atormentarme, el no saber me molesta. ¡Por que no puedo leer la mente! ¡Que útil seria en este momento!
Ella sonríe y eso me vulnera mas, mi iceberg rojo ya no se puede mantenerse en pie, cede ante sus ojos, ante su pelo naranja como el otoño, cede a la sonrisa.
Por momentos, agacho mi cabeza y disfruto de la música que mi Mp3 dispersa por mis oídos. Silent waters, es el tema elegido en esta ocasión, es tan sublime, tan perfecto como ella. Por momentos creo sentir que me mira pero no estoy seguro, una parte de mi quiere eso con toda el alma, lo desea, lo implora.
El café ya se enfrió, pero igual sigo sentado, no tengo intención de moverme, esto que esta sucediendo solo puede darse una vez en la vida y tengo que aprovecharlo… talvez si me acerco y la saludo puede darse una situación como para entablar un dialogo, pero doña paloma esta ahí y no quiero interrumpirla, la respeto mucho.
¡Vamos Caleb, acércate, vamos adquiere valor y pregunta!, para mis adentros esta idea tiene valor pero la realidad es otra. Esta situación me esta quemando por dentro, tensa cada músculo y no me permite pensar en otra cosa.
Estoy cansado, no puedo seguir ocultándolo, tengo que hacerlo, quiero saber si el cielo que hay en su corazón es capaz de tolerarme, me levantare y le preguntare si quiere ir a tomar un café o a pasear por el jardín botánico o al lugar que ella elija, ya no me importa el lugar, solo ella y su dulce voz. Todo se torna más difícil a medida que me acerco a su mesa, pero bueno, creo que de esta manera será MAS INTERESANTE.
Federico 17/07/09
El reloj marca las cinco y el café sigue allí, puro sin azúcar y sin revolver. Observo por encima de mi campera gris a una viejita muy conocida en el barrio, ella se llama doña paloma, todos la conocen por ser una persona que escucha y aconseja, a su lado se encuentra una chica joven, de estatura mediana y muy hermosa. Intente adivinar su edad observando sus ojos pero fue imposible por que estos no denotaban un tiempo claro sino todo lo contrario, era verdes, luminosos, eternos.
Sus labios hablaban con paz y amor, sus manos acariciaban una taza de alguna bebida caliente, ¿será Té o talvez café? ¿Que le gustara?... la verdad no lo se, pero sea lo que sea quiero que sepa que tengo una envidia fatal por que esta bebida descarada tiene el placer de escabullirse en su boca. Por otro lado, la viejita escucha atentamente gesticulando con su cabeza afirmaciones y negaciones.
¿Qué le estará diciendo, hablara de algún amor, algún novio? Ahh cuantas dudas, mi cabeza no deja de atormentarme, el no saber me molesta. ¡Por que no puedo leer la mente! ¡Que útil seria en este momento!
Ella sonríe y eso me vulnera mas, mi iceberg rojo ya no se puede mantenerse en pie, cede ante sus ojos, ante su pelo naranja como el otoño, cede a la sonrisa.
Por momentos, agacho mi cabeza y disfruto de la música que mi Mp3 dispersa por mis oídos. Silent waters, es el tema elegido en esta ocasión, es tan sublime, tan perfecto como ella. Por momentos creo sentir que me mira pero no estoy seguro, una parte de mi quiere eso con toda el alma, lo desea, lo implora.
El café ya se enfrió, pero igual sigo sentado, no tengo intención de moverme, esto que esta sucediendo solo puede darse una vez en la vida y tengo que aprovecharlo… talvez si me acerco y la saludo puede darse una situación como para entablar un dialogo, pero doña paloma esta ahí y no quiero interrumpirla, la respeto mucho.
¡Vamos Caleb, acércate, vamos adquiere valor y pregunta!, para mis adentros esta idea tiene valor pero la realidad es otra. Esta situación me esta quemando por dentro, tensa cada músculo y no me permite pensar en otra cosa.
Estoy cansado, no puedo seguir ocultándolo, tengo que hacerlo, quiero saber si el cielo que hay en su corazón es capaz de tolerarme, me levantare y le preguntare si quiere ir a tomar un café o a pasear por el jardín botánico o al lugar que ella elija, ya no me importa el lugar, solo ella y su dulce voz. Todo se torna más difícil a medida que me acerco a su mesa, pero bueno, creo que de esta manera será MAS INTERESANTE.
Federico 17/07/09
miércoles, 15 de julio de 2009
EL PANTANO
Mi cuerpo cae rápidamente por un barranco, las rocas cortan y lastiman mi cuerpo,
Los árboles hacen caso omiso a mi presencia y se apartan dejándome caer. El viento se hacia cada vez mas fuerte por la velocidad de la caida y mi cuerpo se tornaba cada vez mas débil, mis pensamientos se anulaban por los golpes y se presentaban difusos, algunos eran alegres y otros tristes.
El descenso parecía no tener fin hasta que para mi suerte un fétido pantano me recibió con los brazos abiertos, me deslice por un surco de agua y barro, quedando boca abajo con mi cara enterrada en el lodazal. El olor era repugnante, la vista era aun peor debido a los árboles que encerraban el pantano y lo alejaban fatídicamente de los rayos solares.
De rodillas observe al cielo en busca de luz, pero todo fue inútil, la oscuridad era completa.
En cuatro patas como un bebe recorrí el oloroso pantano utilizando las manos como perros lazarillos. Ramas secas, barro, hojas y piedras componían el follaje que mis manos divisaban en la penumbra.
Miles de preguntas taladraban mi cabeza, ¿Dónde estaba? ¿Cómo había llegado a esto?
¿Dónde comenzó todo?. Los pensamientos se mezclaban y las respuestas brillaban por su inexistencia,por un momento, mi ser creyó en el fin, hasta que sin esperarlo mi mano toco un nuevo componente en el nefasto follaje.
Su textura era suave, sedosa, fina y acolchonada, era algo totalmente distinto. Roce la parte inferior divisando un tallo que se extendía hasta el agua embarrada, en la parte superior los pétalos me hicieron percatar de que esto no era algo común para un pantano. Era una flor!!! , una rosa roja!!! Luminosa, llena de vida, forjada por el viento, nacida en el olvido y la soledad.
Mi corazón se pinto de color rojo nuevamente, entre tanta desdicha había esperanza después de todo. Al ponerme de pie contemple una vez mas aquella flor, el valor corría por la sangre y el impulso fue el santo que alumbro el sendero para que pudiera escapar de allí, con pasos largos y resbalones supere los obstáculos de ese lugar.
Al ver la luz de la vida volví a nacer, ya nada era como antes, no tenia nombre ni nación, tampoco era hombre ni mujer... era libre.
Anestesiado por el cansancio busque asilo en la sombra de un árbol muy grande, allí pose mi cuerpo y cerré los ojos. Comencé a pensar en aquella flor y su vida, nacida en la oscuridad brillaba por si misma con tanta luz como una estrella. Semejante hallazgo merecía un nombre, pero el desgaste me forzó a postergar ese pensamiento entrando en un eterno sueño.
En mis sueños, los campos Eliseos conponian todo el paisaje y un ángel estaba a mi lado. Poso su boca sobre mis oídos y susurro:
- tengo un nombre para tu rosa, llámala Gulia.
FEDERICO (15/07/09)
Los árboles hacen caso omiso a mi presencia y se apartan dejándome caer. El viento se hacia cada vez mas fuerte por la velocidad de la caida y mi cuerpo se tornaba cada vez mas débil, mis pensamientos se anulaban por los golpes y se presentaban difusos, algunos eran alegres y otros tristes.
El descenso parecía no tener fin hasta que para mi suerte un fétido pantano me recibió con los brazos abiertos, me deslice por un surco de agua y barro, quedando boca abajo con mi cara enterrada en el lodazal. El olor era repugnante, la vista era aun peor debido a los árboles que encerraban el pantano y lo alejaban fatídicamente de los rayos solares.
De rodillas observe al cielo en busca de luz, pero todo fue inútil, la oscuridad era completa.
En cuatro patas como un bebe recorrí el oloroso pantano utilizando las manos como perros lazarillos. Ramas secas, barro, hojas y piedras componían el follaje que mis manos divisaban en la penumbra.
Miles de preguntas taladraban mi cabeza, ¿Dónde estaba? ¿Cómo había llegado a esto?
¿Dónde comenzó todo?. Los pensamientos se mezclaban y las respuestas brillaban por su inexistencia,por un momento, mi ser creyó en el fin, hasta que sin esperarlo mi mano toco un nuevo componente en el nefasto follaje.
Su textura era suave, sedosa, fina y acolchonada, era algo totalmente distinto. Roce la parte inferior divisando un tallo que se extendía hasta el agua embarrada, en la parte superior los pétalos me hicieron percatar de que esto no era algo común para un pantano. Era una flor!!! , una rosa roja!!! Luminosa, llena de vida, forjada por el viento, nacida en el olvido y la soledad.
Mi corazón se pinto de color rojo nuevamente, entre tanta desdicha había esperanza después de todo. Al ponerme de pie contemple una vez mas aquella flor, el valor corría por la sangre y el impulso fue el santo que alumbro el sendero para que pudiera escapar de allí, con pasos largos y resbalones supere los obstáculos de ese lugar.
Al ver la luz de la vida volví a nacer, ya nada era como antes, no tenia nombre ni nación, tampoco era hombre ni mujer... era libre.
Anestesiado por el cansancio busque asilo en la sombra de un árbol muy grande, allí pose mi cuerpo y cerré los ojos. Comencé a pensar en aquella flor y su vida, nacida en la oscuridad brillaba por si misma con tanta luz como una estrella. Semejante hallazgo merecía un nombre, pero el desgaste me forzó a postergar ese pensamiento entrando en un eterno sueño.
En mis sueños, los campos Eliseos conponian todo el paisaje y un ángel estaba a mi lado. Poso su boca sobre mis oídos y susurro:
- tengo un nombre para tu rosa, llámala Gulia.
FEDERICO (15/07/09)
domingo, 12 de julio de 2009
EL SECRETO
Sin mirar atrás dejo la tierra
para empezar a respirar
escucho mi corazón latir
susurra mi futuro dulce y tranquilo
Estoy lejos, más allá de las nubes
por fin descubrí la verdad
la luna y el sol son amantes
los vi juntos tomados de las manos
Se ven tan felices.
Una convención de estrellas
me hace parte del secreto
que ni los mares y los árboles
conocen
miércoles, 1 de julio de 2009
ROMANTICIDIO
Sumergida en la oscuridad
besaba el cuerpo
frío de su amor,
sus manos se deslizaban
a través de sus piernas
imitando el roce de una fina
seda oriental.
Sus labios color carmesí
treparon por todo su cuello
y al llegar a su oreja izquierda
comenzó a susurrarle una
bella canción de antaño
“it s frozen in the dark
side of the moon” susurraba
Las horas pasaban y los amantes
espectrales seguían reposando
todo estaba silencio y tranquilo
La sangre había dejado de brotar
del cuerpo poniendo fin a los ríos
que se habían formado en el suelo,
solo quedaban pequeños caudales
que se mezclaban con los de una
tercera persona que yacía inmóvil en
un sillón, desnudo y con sus ojos mirando
al piso.
“Let it be my dreams, let it be my hopes
I not alone in this room, all the love
Is here in my knife” cantaba
Al sentir adormecido parte de su cuerpo
decidió levantarse y continuar con su
trabajo.
Tomó las cartas de invitación y las
introdujo en un sobre cuidadosamente
pegándolas con un sello en forma de rosa.
Al ver la cantidad de invitados al casamiento
un frío helado recorrió su espalda y recordó
que debía quitar una carta,
la del mejor amigo y amante de su marido.
Federico (01/07/09)
besaba el cuerpo
frío de su amor,
sus manos se deslizaban
a través de sus piernas
imitando el roce de una fina
seda oriental.
Sus labios color carmesí
treparon por todo su cuello
y al llegar a su oreja izquierda
comenzó a susurrarle una
bella canción de antaño
“it s frozen in the dark
side of the moon” susurraba
Las horas pasaban y los amantes
espectrales seguían reposando
todo estaba silencio y tranquilo
La sangre había dejado de brotar
del cuerpo poniendo fin a los ríos
que se habían formado en el suelo,
solo quedaban pequeños caudales
que se mezclaban con los de una
tercera persona que yacía inmóvil en
un sillón, desnudo y con sus ojos mirando
al piso.
“Let it be my dreams, let it be my hopes
I not alone in this room, all the love
Is here in my knife” cantaba
Al sentir adormecido parte de su cuerpo
decidió levantarse y continuar con su
trabajo.
Tomó las cartas de invitación y las
introdujo en un sobre cuidadosamente
pegándolas con un sello en forma de rosa.
Al ver la cantidad de invitados al casamiento
un frío helado recorrió su espalda y recordó
que debía quitar una carta,
la del mejor amigo y amante de su marido.
Federico (01/07/09)
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