sábado, 26 de junio de 2010

LA BATALLA EN EL VIEJO

Expulsada del arma, la bala viaja a la velocidad de la luz por el cerebro del hombre viejo.
Surca el hemisferio izquierdo a gran velocidad destrozando todo lo que se entromete en su paso. Primero, destruye el habla y los conocimientos de la lengua materna, las palabras Por favor y Gracias son las primeras en morir. Posteriormente destruye las tablas de multiplicar, las sumas, las restas y las divisiones. La masacre es indescriptible.
Arrinconados y asustados, los pensamientos racionales sucumben ante el poder del metal, se desangran y agonizan, ya no piensa ni en dios, ni ciencia, solo lloran.
Suenan los violines y la bala baila al compás de la desesperación de las neuronas. La Planificion y La toma de decisiones se esconden del demonio, pero sin previo aviso, son sorprendidas y demolidas por el poder destructor del proyectil.
A paso voraz, el artefacto avanza sin tregua por el músculo rosa, las puertas del hemisferio derecho están a pocos pasos de distancia, el fin esta cerca, la libertad que le propuso la pistola antes de salir eyectada es cuestión de tiempo y esfuerzo.
Brillante y temeroso, el lado derecho espera a su enemiga con lo mejor que tiene, los sentimientos, se forman en hilera sobre todo los varios frentes, El miedo y La valentía son la primera línea de defensa del castillo. Cubriendo sus espaldas, La Soledad y La Felicidad unen sus arcos y flechas. Por último, El Amor y El Odio aguardan sublimes la batalla.

El tiempo se ha acabado y la primera línea enfrenta al demonio, El Miedo abraza a la bala pero esta es más fuerte que él y lo despedaza en varias partes, al ver esto, La Valentía enfurecida ataca al proyectil en acto suicida. Pero ya es tarde, el artefacto lo ha derrotado, sorprendiéndolo por la espalda. Las flechas de la soledad y la felicidad se muestran insuficientes ante el enemigo y sólo le causan daños mínimos. Enfrentando al fin, ambas se toman la mano y ríen antes de morir.
El Amor infla su pecho y camina hacia el frente, esperando la pelea. Utiliza su mejor espada, con una hoja formada por besos y una empuñadura de caricias. El Odio espera a un costado.
El duelo ha comenzado y los enemigos, no dudan en atacarse uno contra otro, El Amor utiliza sus mejores estrategias para vulnerar al proyectil. La lucha es reñida, ambos se lastiman y sangran, los segundos se convierten en horas y la batalla no encuentra un ganador.
Finalmente, la bala hace caer Al Amor y lo somete a su plena voluntad. Sin esperanzas el bello sentimiento espera su final con suma calma y compasión. El golpe final cae sobre El Amor que asombrado abre sus ojos para ver como El Odio se ha interpuesto entre él y su fatídico destino. El impacto del choque destruye tanto a la bala como al negativo sentimiento.
La batalla ha terminado y el silencio domina el cerebro del viejo, El Odio agoniza en silencio en los brazos del Amor, que suplica a los cielos por otra su parte.
Pasados los minutos, el oscuro sentimiento yace inerte sobre el piso y El Amor se alza sobre el campo de batalla, percatándose que es el único sobreviviente en la cabeza de una persona en coma.



Federico (26/06/10)

2 comentarios:

Clau dijo...

Fede, es muy bueno, creo que cada día escribís mejor. Solo el final me queda medio en el aire, pregunta porque en coma? porque viejo? la estructura literaria esta buenisima

Anónimo dijo...

Clau, gracias por leerlo.. Con respecto a este relato, la idea era que surjan varias interpretaciones... la mia personal es la siguiente: el viejo basicamente porque pense en un personaje triste, insatisfecho que paso su vida pensado como podria haber sido si... en vez de vivirla y decide matarse. aca es donde pienso en que el amor debe ser el primer componente para analizar como lleva la vida uno.. en el caso del viejo... fue el unico sobreviviente de sus sentimientos... eso indica que su vida no fue mala, y el estado de coma es porque la bala pudo con muchas cosas, pero no quitarle lo mejor de la vida, el sentimiento de querer y ser querido...