lunes, 14 de junio de 2010

El Fresco

Recuerdo aquel fresco lleno de decadencia,
su pútrida figura y su inestable olor y
la heroína brotando por sus venas abiertas,
su sonrisa perdida.
memorias extraviadas de Amanda que
rejuvenecen con una foto.
Su kit perfecto, una aguja asiática hecha de
metal para espadas, una jeringa diseñada
por el mismo dios, las venas de una deidad
brillantes en el oscuro espacio.
Aquel cuadro de vida y muerte, pincel del mas allá,
La parca dibuja un destino incierto, mi Amanda sigue
allí esperando que se termine su obra.
Agonizó a su lado, anestesiado por la tranquilidad
Del averno que me espera. Observo el alrededor
Y lo encuentro tan chico, muy alejado de la realidad,
distante de lo que es correcto.
El canto de las aves al amanecer cubre el ruido de
nuestros intranquilos suspiros, que desesperados
buscan aire para alimentar los traicionados
pulmones.
La primavera nos saluda y nosotros decimos adiós.
Las rosas se despiden, mientras nuestras lagrimas
Se escapan.
Las jeringas se quedan huérfanas, que malos adictos
hemos sido.



Federico (15/05/10)

No hay comentarios: