miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Por qué Pierrot? Dime por que tu música se convirtio en silencio
Sueño con ese final de acto todas las noches; insomnio y pesadillas
corren como un río por mi mente.
Tu maquillaje sin forma, el bonete en el piso y tus sesos esparcidos
por todo el suelo.
Dejaste de hacer malabares con tus pecados y te ahogaste en ellos en un
cruento torbellino de soledad y alcohol.
Risas, más risas, sólo risas querido Pierrot. Te estabas muriendo
por dentro y aún así sonreías.
Recuerdo tu último truco, gran traidor de la amargura, tomaste todo tu dinero
y lo prendiste fuego y observaste en silencio al público mientras este se quemaba
rápidamente.
Con el paso de los segundos dejaste de reír y lloraste, tus tristes lágrimas se presentan como unas fieras garras que destrozaban los corazones de los espectadores.
Tomaste un arma y gritaste su nombre como nunca otro ser humano lo ha hecho en este gris mundo.
–¡¡¡Selene!!!
Y apretaste el gatillo.
No más sufrimiento mi Pierrot, no más dolor; Silencio.



Federico (04/03/10)

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