Las hojas descienden del cielo
y caen sobre el suelo y los ríos,
el verano se ha terminado.
En nuestra cueva, la oscuridad
del día quiebra hasta el último espacio
y tu olor adolescente se desprende
de las paredes.
La serpiente de la distancia y el
avaro demonio de la rutina
nos separa por siempre,.
los pájaros vuelan sobre
nuestros pasos, silban tristes
su canción, nuestra canción.
El otoño borra nuestras huellas
y deja tumbas sobre nuestros
besos hechos flores.
Baila en el espejo tu mirada
triste, la escuela no es lo
mismo, el trabajo tampoco.
Sentirse parte del otro y
caminar a la par, lejos de todo
el sueño de un verano eterno.
Tus labios aceptaron con valentía
el adiós, pero tu corazón
se fundió allí mismo, con el mío.
Presos del recuerdo, andaremos
por el sendero de la tristeza
hasta que un nuevo verano
comience
Federico 03/05/11
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