Caleb disparó su visión una
mañana , una idea de un mundo mejor
sin otros.
Gritos sinfónicos de desesperación
que asustan al aula.
Adiós, juventud,
Hasta luego inocencia.
Jeremías soñó con Caleb
y gentilmente le brindó su
cuerpo como hotel.
El alma nueva pagó con
una masacre y una
fiesta de egresados abarrotada
de fantasmas.
12/09/10
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