Estoy desesperado por que las estrellas que iluminan este mundo están desapareciendo, se apagan violentamente.
No hay ni adiós ni un beso, todo esta fuera de lugar, el mundo esta al revés.
Los niños trabajan y los grandes juegan al golf.
Día tras día las mujeres se consolidan como objeto del hombre y no como seres independientes, libres de sentir y cambiar las pautas de una sociedad que busca su consolidación como plástico, como el anexo de algo.
Nuestro mundo tiene una característica, la de soñar poco, ya nadie lo hace, es preferible agachar la cabeza y no pensar, trabajar toda la vida para cuando llegue el final tener la posibilidad de decir “fui una persona digna, trabaje toda mi vida y jamás estafe a nadie”.
El hombre ha abandonado su curso natural y se a entregado a la rutina, al miedo que el mundo le vende por la caja boba y a todas las malarias sobre ética y moral que nos imponen las fantasmas detrás del telón.
Ha comenzado la etapa más oscura de la humanidad, la etapa en la que dejamos de ser seres humanos y nos convertimos en esclavos de algo que otros como nosotros crearon
federico (28/06/09)
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