Oh mi querida princesa, el miedo es una coraza débil y fácilmente penetrable, intentas generar un invierno en donde esta claro que solo hay verano.
Tus palabras no cambiaran en nada, no pueden pudrir un recuerdo hermoso, no lastiman, no fastidian por que las comprendo, se de donde salen. Soy conciente de que sos una orquídea en un mar de rosas espinosas y que solo un buen jardinero podrá cuidarte para no ser devorada por la llama del olvido.
No se si existirá un destino que nos abrace en este mundo, de corazón espero que si, ya que se que detrás de ese manto hay un sentimiento extraño que no puedes describir, algo que el miedo trata de tapar.
Tu sabes quien soy y yo se lo que tu eres y lo que serás para este mundo, no debo ser egoísta y por eso me retiro para que la tierra pueda disfrutar de la noble alma pura y blanca.
He vuelto al infierno, fausto no esta más aquí, solo Mefisto quien sonríe al verme de vuelta, él siempre supo que volvería ya que sabe de antemano mi destino, el cual, por una noche creí esquivar.
Has vuelto – dice Mefisto-
Si pero todo es distinto, tengo una historia para contar
Interesante- replica Mefisto-
He estado en otro infierno mas encantador donde solo había luz verde y escarla y además una voz era toda la musica en una.
Sorprendido Mefisto pregunta - ¿que harás, volverás allí?-no se, tal vez, algún día, pero no depende de mi, no tengo la llave
fede (15/02/09)
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