miércoles, 26 de mayo de 2010

Historia de amor en un feriado

Tal vez la envidia o el amor me llevan a narrar la siguiente historia, miles de pensamientos deambulan sin rumbo en mi cabeza, tratando de hacer un pacto con la razón y llegar a un acuerdo.
Entre risas y besos, alcohol y cigarrillos, una chica llamada Penny Lain sufría por dentro mientras escuchaba al amor de su vida platicar pensamientos y verdades que para ella eran mas razones para alimentar su corazón. Lo ama y quiere gritarlo, pero no puede, piensa en lo que hay por perder mas que en lo que hay por ganar. Es feliz escuchándolo y lo considera suficiente motivo de alegría y felicidad, da las gracias a la vida por conocerlo pero la maldice cuando no lo tiene entre sus brazos.
No recuerdo el rostro del muchacho, ni tampoco lo que dijo, sólo recuerdo la mirada perdida de ella, sus labios mojados y titubeantes ante cada respuesta, sus manos nerviosas disputándose algún lugar en su cuerpo.
Miles de pensamientos y sensaciones acribillaban la mente de Penny lain, sin duda el amor y el miedo al rechazo era los contendientes mas visibles
La charla entre ellos finalizo, y el muchacho se retiro hacia rumbos desconocidos, mientras que ella volvió con su grupo de amigas. Sus lágrimas expresaban un collage de sentimientos confusos y piadosos, llenos de amor y tristeza. Su cansado corazón volvía a cantar y embriagarse en un energizante color rojo, intente adivinar sus pensamientos pero sus ojos estaban muy cansados y empañados y desistí de aquel intento.
Escribo esto porque creo que existen miles de historias interesantes y esta es una de ellas y mi gran anhelo es que por casualidad el muchacho entre a este blog y lea esta breve mirada de un hecho que lo tiene como participe principal.

Si en algún momento llegaras a dar con esto, sabe que hay unos ojos llenos de vida y cariño esperándote en Avellaneda a treinta cuadras del puente que divide la capital de la provincia.


Federico (26/05/10)